jueves, 31 de enero de 2013

CALDO GALLEGO




 Para estos días de frío que estamos pasando, este plato es un plato estrella. Cada región tiene una receta de este tipo, cuantos cocidos conoces? Es una autentica maravilla, a fuego lento, con cariño... de los platos que nos resucitan y dan energía. El caldo gallego es una delicia y en cada familia tendrán su receta particular, este es el que hacemos en casa.

Ingredientes para 6 personas:

  • 2 trozos de falda de ternera.
  • 2 trozos de lacón gallego.
  • Un trozo de unto (tocino ibérico).
  • Un trozo de costillas de cerdo.
  • 200 gr. de alubias blancas.
  • 6 patatas pequeñas.
  • 1 manojo de grelos.
  • Pimentón de la Vega.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • sal.
  • Agua.





Los grelos son las hojas de los nabos, si no es temporada o no los encuentras lo puedes sustituir por repollo, acelgas, cardos, cualquier berza que esté fresca y a mano. Los grelos tienen un sabor ligeramente amargo por lo que suelo escaldarlos durante unos minutos. Escaldar es cocer en agua abundante y muy caliente un producto durante unos minutos. Después escurrimos bien y reservamos para añadir al guiso.



Utilizo una olla grande para este guiso, la olla exprés es una gran aliada para reducir tiempos de cocción, aunque prefiero la forma tradicional de hacerlo sin prisa a fuego suave.

La noche anterior ponemos las judías blancas en remojo, como es habitual hacer con casi todas las legumbres. Prefiero las pequeñitas de riñón.

Ponemos la olla con agua abundante y añadimos el lacón, la ternera, el cerdo , el tocino y las judías. Ponemos a cocer a fuego fuerte al principio para "espumear" el caldo. Espumear es algo muy importante para que un caldo quede perfecto. Con una espumadera iremos retirando todas las impurezas que se vayan formando en el guiso y que se van acumulando flotando en el caldo. Dejamos cocer una hora a fuego medio.
Mientras podemos ir escaldando los grelos y pelando los cachelos o patatas.

Añadimos los grelos las patatas y dejamos cocer a fuego lento, durante varias horas. No te ocupes mucho, aprovecha para hacer otras cosas.

Cuando todo esté cocido apartamos de la olla la carne y las patatas, las rociamos con un buen pimentón de la Vega y aceite de oliva virgen extra.

Servimos el caldo.

   Cuando hicimos el Camino de Santiago en bicicleta, este caldito  y su acompañamiento me dió la vida en muchas ocasiones y allí me aficioné a el. ¡¡¡Que bien se come por allí!!!  Estoy deseando repetirlo.

¡¡¡¡BUEN CAMINO Y BUEN PROVECHO!!!