lunes, 19 de marzo de 2012

Mis experimentos con el kéfir.





Hace mucho tiempo que andaba buscando hacerme con el kéfir, buscaba por los herbolarios y tiendas de productos naturales y al fin lo encontré. El kéfir no se vende, cuando el hongo va creciendo lo llevas a algún establecimiento de estos y lo dejas para quien le interese.

Existen tres tipos de Kéfir, el Kéfir de leche, siendo éste el más conocido, el Kéfir de Agua, muy fresco, es una bebida   con grandes cualidades para la salud, y por último el Kéfir de Té o Kombucha delicioso al igual que los anteriores, además es ligeramente achampanado ya que el hongo de Kombucha al fermentar el té y el azúcar, despide sustancias volátiles.

Me habían hablado del kéfir como muy bueno para el aparato digestivo,  regenerador de la flora intestinal. En las semanas que llevo tomándolo he notado sus benéficos. Es muy fácil de hacer no requiere grandes técnicas, sólo hay que seguir unas reglas muy sencillas y el hongo trabaja sólo.



El kéfir es un hongo, el cual se nutre de leche y la hace fermentar, como resultado se obtiene una especie de yogur. Se cree que es originario del Cáucaso y le atribuyen efectos beneficiosos sobre la prolongación de la vida.
Según parece es una ayuda para muchos tipos de enfermedades como son catarros, gastritis, inflamaciones crónicas de los intestinos, hígado, vesícula y vejiga. Se le atribuyen muchas propiedades para combatir el asma, el estreñimiento, las infecciones, enfermedades renales, úlceras o incluso enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.
Su diferencia con el yogurt es que este es procedente de una fermentación láctica mientras que en la del kéfir actúan bacterias, les digo a mi familia que es el “actimel casero”. Tiene un ligero sabor achampanado.



Como hacer leche kefirada:
1º Ponemos el hongo en leche, en una botella de cristal, dejando vacio ¼ de esta por  la fermentación que se producirá. Dejamos a temperatura ambiente durante 24 horas.
2º Pasado 24 horas, colamos el resultado sobre un colador de plástico, nunca de metal y aquí obtenemos la materia prima.
3º ponemos el hongo de nuevo en la botella y rellenamos de leche. Cada 7 días conviene pasar el hongo del kéfir por agua fría hasta quitar los restos de fermentos y limpiar la botella.
Utilizo leche normal, incluso semi desnatada y me está dando muy buenos resultados. Lo guardo en un tarro en el frigorífico, tiene larga duración.
Con estos sencillos pasos obtendremos la preciada leche kefirada. Si dejamos fermentar más de 24 horas, el efecto del kéfir pasa de ser laxante a ser astringente.
Este yogurt lo podemos tomar con azúcar, melaza, sirope o cualquier endulzante. Acompañando cereales o frutas. Mi preferido es batido con fresas y azúcar integral de caña.







Para la cocina convencional el kéfir de leche puede ser un aliado que dará un toque especial a muchos platos que tradicionalmente se preparan con leche, yogur o cremas. Bien sustituyéndolos o agregándose a estos ingredientes. Muy interesante para helados.





Esta es mi receta de bizcocho con kéfir que quedó exquisito, además de muy jugoso y eso que estaba hecho con harinas sin gluten.

Ingredientes:

  • 200 g de harina
  • 180 g de azúcar
  • 1 cucharadita de levadura de pastelería
  • 90 g de aceite de oliva virgen extra.
  • 2oo ml de kéfir
  • 4 huevos
  • ralladura de un limón o de naranja.







También he hecho crema de kéfir, dejando filtrar la leche sobre unas gasas. Añadí sal y aceite de oliva virgen extra. Quedó muy rico para untar y para acompañar ensaladas.
Tengo nuevas ideas y aplicaciones que ya iré realizando.
¡¡¡Saludos!!!