viernes, 8 de marzo de 2013

ALCACHOFA ENCEBOLLADA.






"Hija del agua y de la tierra, su abundancia se ofrece a quien la espera en un castillo de avaricia".
"Parece, por su blancura y lo inaccesible de su refugio, una virgen griega escondida entre un velo de lanzas" . Ben Átala, siglo XI.

Esta cita la he sacado del libro de "La Cocina Montillana", de Mª Dolores Ramirez Ponferrada, libro en el que une la historia y la gastronomía, dos cosas que me apasionan. 
Es una receta con siglos de antigüedad.  Esta verdura se consumía desde tiempos prerromanos en el sur de Córdoba y eran apreciadas por los habitantes de Al-Andalus.




A pesar de su antigüedad, la mayoría de las veces que las he visto preparar  y las he preparado, se han cocinado en la olla expres, la de pesa de toda la vida. Al ser la alcachofa una verdura  bastante dura, con esta olla se acorta el tiempo de cocción sin dañar el resultado.


Ingredientes 4 o 5 personas:


  • 2 kilos de alcachofas.
  • 1 kilo de cebollas tiernas.
  • Una rama de hierbabuena.
  • Una ramita de perejil.
  • 1 limón.
  • 3 dientes de ajo.
  • Azafrán en hebras.
  • 1 cucharada de maizena.
  • 1 vaso de vino blanco Montilla- Moriles.
  • 1 vaso de agua.
  • Aceite de oliva virgen extra.





Lo mas laborioso de esta receta es limpiar las alcachofas, hay que cortar el cabo y despojar de las hojas de fuera que son más duras, hasta llegar a las más blancas del interior. Cortamos la punta y dejamos solo el corazón de la alcachofa. Pasamos inmediatamente a un bol con agua fresca y el zumo de un limón, para impedir que se oxiden.

En la olla expres o cazuela ,donde se vayan a preparar, doramos la cebolla con aceite de oliva y los ajos picados. Añadimos las alcachofas y mareanos ( saltear). Ponemos la cucharada de maizena y rápidamente añadimos el vino, el azafrán, el perejil y la hierbabuena. Mareamos un poco más y añadimos el agua. Sazonamos a gusto.

Tapamos la olla a presión y cuando la válvula comience a girar bajamos el fuego a fuego suave y dejamos cocer durante unos 20 m.

Si las estás preparando en una cazuela de barro o una normal, sigue los mismos pasos y después de añadir el agua espera a que rompa el primer hervor y baja la temperatura a suave ,deja cocer lentamente hasta que esté tierna. Hay que tener mucho cuidado a remover el guiso, para que no se rompa la alcachofa y quede entera.


Buen provecho!!